Inicio de curso

Mañana comienza un nuevo curso, procuremos hacerlo con entusiasmo y buenos sentimientos. Hemos de proponernos firmemente escuchar y ser paciente con los niños, los padres y los compañeros, concediendo a todos la adecuada atención para conseguir unas relaciones fluidas y enriquecedoras.

"Comencemos con ilusión, afrontando todo lo que nos viene con buen humor"

Reflexiones

Pasito a paso se acerca el final de las vacaciones veraniegas, y en algún momento, inevitablemente, nos planteamos el inicio de curso, especialmente si vamos a un nuevo centro; lejos de hacernos preguntas podríamos hacernos pequeños planteamientos que nos ayuden a que el curso sea lo más gratificante posible, tales como:

• Un buen profesional es el que se adapta a lo que hay, intentando mejorarlo.
• Recordar siempre que no somos perfectos: hemos de perdonar y perdonarnos los errores.
• Hay que trabajar y trabajar bien, sin esperar recompensas o halagos y sin mirar lo que hacen o no hacen los demás.
• Ser respetuoso siempre, incluso cuando no lo sean con nosotros. La moderación es el mejor camino y una sonrisa abre casi todas las puertas.
• Hay que estar siempre dispuesto a ser útil y prestarse voluntario para ayudar en la resolución de problemas.
• Esforzarse por llevarse bien con todos, teniendo siempre a mano unas buenas dosis de humor, paciencia y humildad.
• Recordar que los colegios se componen de seres humanos, "están vivos", y los hacemos entre todos cada año, sería conveniente partir de cero y corregir errores.
• No hay que tener prisa por demostrar nuestra valía, el curso es muy largo y hemos de trabajara día a día, comprometiéndonos a aquello que podamos abarcar y resolver bien.
• Hay que recordar que somos maestros de un colegio, no sólo de un aula.

El comienzo

Comenzar un blog "escolar" en plenas vacaciones de verano no parece muy adecuado, pero el trabajo en un aula ha de programarse y planificarse con tiempo, y siguiendo esa máxima me he propuesto preparar este espacio, en el cual quiero plasmar mi experiencia en el aula, las sensaciones y momentos vividos, lo que aportan compañeros y, por supuesto, lo que hacen , sienten y aprenden los niños y niñas, verdaderos protagonistas del aula; un aula que constituye su mundo, grande y muy importante para ellos, aunque nosotros, los adultos, lo definimos como "su pequeño mundo".

Por último quiero recordar una máxima que ilustra la finalidad de este espacio:

"Comparte todo lo bueno que sepas: los conocimientos son patrimonio cultural de todos"

Un saludo

Maritesa