Libro de poemas y adivinanzas

En las aulas de Educación Infantil se memorizan muchas poesías y adivinanzas a lo largo del curso, es algo habitual y que cumple una función fundamental para la ejercitación de la memoria, de la pronunciación y dicción, de la fluidez expresiva y, además, contribuye al disfrute personal, ¡a los peques les encanta repetir textos rimados!

El curso pasado, enmarcada en el plan de fomento a la lectura del centro, realizamos la siguiente actividad: ilustramos las poesías y adivinanzas; de forma que cada vez que aprendíamos una, cada niño/a coloreaba la ilustración. Guardamos a lo largo del curso todas ellas y al final de éste, coloreamos una bonita portada y juntándolo todo hicimos un libro. Una vez grapado quedó francamente bonito y los niños/as, ilusionados "leían" en su libro todo aquello que habían aprendido. Este año continuaremos con este trabajo y realizaremos "mi segundo libro de poemas y adivinanzas".

El nombre de la clase

Este curso ( y por primera vez desde que estoy en infantil), junto con los compañeros del ciclo,hemos puesto nombres a las aulas. La verdad es que al principio dudé de su eficacia pero después de una semana, creo que ha sido una estupenda idea. Buena para ayudar a integrarse a aquellos niños/as que llegan nuevos a un grupo ya establecido, buena para los que ya estaban en el cole, pues les ayudó a diferenciar su nuevo espacio respecto a que ocupaban el curso anterior, y buena para los profes que tuvimos un tema alrededor del cual diseñar la primera unidad didáctica, esa de bienvenida, adaptación y repaso que nunca sabemos bien como hilar.

Decidimos elegir nombres de animales, pues ya es sabido el atractivo que tienen estos para los niños/as y diseñar actividades de conocimiento del animal en cuestión. Buscamos dibujos, juegos, poemas, adivinanzas, cuentos... en los que apareciera o se hiciera referencia al animal que nos había tocado en suerte, y con todo ello diseñamos actividades y fichas de trabajo ( en las que se repasan algunos conceptos ), para trabajar estos primeros días y crear una conciencia de grupo en los niños/as. La verdad es que nos ha ayudado a centrarnos y a retomar las rutinas escolares, así como el recordar como hay que desenvolverse en situaciones grupales, donde el niño/a ya no es el protagonista absoluto, y tiene que compartir la atención del adulto con otros cuantos como él/ela.

Hora de "ambientar el aula"

Y después de las reuniones es la hora de distribuir el aula. En un aula de infantil la distribución de espacios es fundamental, también lo es la ambientación. Considero importante una zona de trabajo, y tres zonas de juego: una donde jueguen con construcciones y cochecitos, otra donde realicen ensartables y puzzles y una última zona para el juego simbólico. Además he establecido dos pequeños rincones donde trabajar con el lenguaje, la lógica y las matemáticas, y un rincón de biblioteca de aula con libros para que los niños manipulen a su antojo. Por supuesto hay un lugar reservado para el ordenador y otro para el arte (en este último expondremos "nuestras grandes obras").

En cuanto a la ambientación considero que lo mucho dispersa y lo poco ayuda, no es cuestión de ponerlo bonito (que también) sino de que todo lo expuesto en paredes y corcheras ayude al aprendizaje. En la corchera expongo todo lo referente a la rutina diaria (pasar lista, fecha, tiempo atmosférico...) y en el resto de los espacios expondré imágenes relacionadas con las letras, los números y diferentes conceptos a trabajar.

Estamos reunidos

Lo que más caracteriza esta primera semana de curso son las reuniones; reuniones de claustro, reuninones de ciclo, reuniones informativas, reuniones y más reuniones. Y ante este panorama lo mejor es armarse de paciencia, intentando escuchar a todos y respetar todas y cada una de las opiniones (aunque no concediendo a todas el mismo valor); y después de haber escuchado, preguntar todo aquello que no nos haya quedado claro (esto puede ahorrarnos mucho trabajo en valde, que a veces hacemos si no hemos entendido bien algo, especialmente en lo referente al papeleo). Hay que procurar no entrar en todas las discusiones, ni responder a todo hablando por hablar, se debe reflexionar primero, intentando dar respuestas coherentes, y cuando se expongan la propias ideas o puntos de vista, procurar no personalizar para que nadie se sienta ofendido, ni contar "batallitas" o hacer referencias al pasasdo si éstas no son constructivas; y por último intentar no repetirse demasiado y sintetizar los contenidos a exponer en la reunión, para que la misma no se prolongue demasiado y se convierta en un tiempo tedioso y poco productivo. Recordar : "lo bueno y breve, dos veces bueno".